La práctica de la escritura a mano es una tarea aburrida para la mayoría de los niños. Para los niños que tienen dificultades con los componentes básicos de la escritura, la práctica es más que aburrida. Es adormecedor. Se puede ver en los ojos de muchos niños que realmente odian la práctica de la escritura. Se quedan sin palabras. El niño se encorva en su silla y se dedica a practicar la escritura. Y entonces lo que se ha practicado no se lleva a cabo. Hemos cubierto muchas áreas de problemas de escritura a mano en The OT Toolbox. Puedes encontrar muchos recursos en la pestaña de escritura a mano en la parte superior del sitio.
Las habilidades de escritura que se practican con el terapeuta ocupacional de la escuela o en el tiempo individual, a menudo no se trasladan al trabajo escrito en el aula en las tareas de escritura libre. Una preocupación común entre los miembros de la Elgrupo de facebook Sweet Ideas for Handwriting Help es la falta de continuidad de las habilidades aprendidas en las intervenciones individualizadas.
Entonces, ¿cómo se puede convertir la transmisión de las habilidades subyacentes en una escritura consistente?
Lectura relacionada: 30 Easy Quick Fixes for Better Handwriting series.
Estas actividades de escritura a mano son formas poderosas de deslumbrar a sus alumnos para que utilicen las prácticas de escritura a mano de forma consistente. Puede que no funcionen para todos los niños, pero el truco está en encontrar lo que funciona para cada niño e incorporar esas estrategias.
Todos tenemos cosas que sabemos que deberíamos hacer pero que no hacemos. Tal vez sea mantenerse en la senda de una alimentación saludable. Tal vez sea hacer ejercicio con regularidad. Tal vez sea mantener una postura adecuada. Tal vez sea mantener la encimera de la cocina libre de la pila de facturas y correo basura. Tal vez sea beber suficiente agua. Todos tenemos al menos un área de nuestra vida en la que sabemos lo que debemos hacer y cómo debemos hacerlo, pero simplemente NO lo hacemos.
Entonces, ¿cuál es el secreto para mantener el éxito y utilizar las estrategias de escritura que sabemos que funcionan?
1. Trabaja en “pequeñas victorias”: Cuando los niños se sientan a escribir, pueden sentirse abrumados por la tarea que tienen por delante. Entonces, conocen los retos individuales a los que se enfrentan: formar las letras correctamente, escribir sobre líneas, copiar frases sin saltarse las letras, hacer una “b” y no una “d”, formar las letras del tamaño correcto, no mezclar mayúsculas y minúsculas, sujetar el lápiz de la forma correcta, no escribir demasiado oscuro ni demasiado claro, borrar todos los errores… ¡es un campo de minas de errores a punto de ocurrir!
Trabaja en pequeñas victorias que puedan hacer avanzar al niño hacia un objetivo mayor. Pídale al niño que se concentre sólo en poner las palabras en el papel. Otra tarea puede consistir únicamente en escribir sobre las líneas. Otra tarea puede ser simplemente hacer que las letras tengan el tamaño adecuado. Pídeles que se concentren en una sola cosa. Después, cuando terminen de escribir, pregúntales qué estrategias han utilizado para conseguir esa parte concreta de la legibilidad de la escritura.
Hacer pequeñas estrellas en la escritura que sea legible, que esté escrita en las líneas, que utilice un espaciado adecuado o que cumpla otros objetivos. Llamar la atención sobre esas pequeñas victorias (aunque haya otras zonas de la página en las que falte la letra) puede ser una herramienta positiva para los niños que están trabajando la letra.
2. Enseñar a un profesor: Cuando enseñamos, aprendemos. Hay una ciencia que respalda el hecho de que cuando enseñamos algo a otra persona, se le queda mejor. Así que utiliza esta estrategia para que los niños se fijen en las piezas individuales de la escritura y se las enseñen a otro alumno (¡o al profesor!) Divide la clase en grupos de dos. Un alumno puede escribir y el otro es el profesor. Pueden “enseñar” a escribir sobre las líneas, a borrar completamente los errores y a hacer un margen izquierdo recto. A veces, esa simple evaluación ayuda a que las estrategias se mantengan mejor. A continuación, cambia los papeles y los otros alumnos pueden convertirse en el profesor de escritura.
3. Haz que la buena escritura forme parte de una rutina: ¿Cómo nos acordamos de beber 8 vasos de agua al día? Para algunos de nosotros, eso es un verdadero desafío. Para otros, esto está cubierto. Tienen una rutina de consumo de agua tan arraigada en su día que pueden beber fácilmente sus vasos de agua necesarios. Tenga un vaso de agua en su escritorio en todo momento; establezca un horario; ¡hágalo parte de su día!
Entonces, ¿cómo hacen los niños para que la escritura legible y correcta sea parte del proceso de escribir? Utilizar una lista de control para autocontrolar la escritura. Los niños pueden revisar su escritura para asegurarse de que han utilizado la formación adecuada, la conciencia de la línea, los espacios entre las palabras y el tamaño de las letras. Aquí tienes una lista imprimible de autocomprobación de la escritura que puedes imprimir y utilizar en el aula.
Algunos niños pueden tener diferentes elementos que necesitan controlar para que el trabajo escrito sea legible. Tal vez tengan que asegurarse de que las letras de la cola caen por debajo de la línea de fondo. Escribe los conceptos particulares de escritura que cada niño necesita controlar en una ficha y colócala en su puesto de escritura. Lamina la ficha y los alumnos pueden marcar cada elemento con un rotulador de borrado en seco durante las tareas de escritura.
Estas son sólo tres formas de garantizar la transmisión de los conceptos de escritura a todas las tareas de escritura. ¿Cuáles son sus mejores consejos para que los niños trasladen los conceptos de las sesiones de terapia al aula o a los deberes?
¿Busca ayuda para problemas específicos de escritura? Haz clic en las imágenes de abajo para encontrar un montón de actividades y estrategias que te ayudarán: