Los niños necesitan habilidades de organización para
para funcionar durante su jornada escolar.
El escritorio de un alumno está tan abarrotado que los papeles se amontonan entre los lápices, los libros, los deberes de la semana pasada y el permiso que falta para la excursión de hoy.
Una mochila que está llena de papeles desmenuzados, lápices rotos, juguetes y migajas del almuerzo de la semana pasada.
Una taquilla que no cierra porque hay envoltorios de barritas de cereales, libros atrasados de la biblioteca, tres sudaderas y los pantalones cortos de gimnasia del semestre pasado.
Una carpeta de deberes tan llena que no cierra en plano, repleta de garabatos, notas de los profesores, tareas y el examen de ayer que necesitaba la firma de los padres.
¿Cómo puede un niño funcionar durante su jornada escolar cuando está tan desorganizado que los pupitres, las mochilas, las taquillas y las carpetas son tan abrumadores?
Como terapeuta ocupacional en las escuelas, a menudo me remiten a niños con dificultades de organización: escritorios desordenados, mochilas abarrotadas, problemas para mantener organizados los deberes y las tareas de clase, pérdida o ausencia de comunicación entre padres y profesores, y la capacidad de organizar y cuidar sus propias pertenencias durante su jornada escolar.
Cómo ayudar a los niños a organizar sus trabajos escolares
Hay muchas maneras de que un estudiante pueda superar la desorganización y prosperar en la escuela con sistemas que le funcionen. Como en cualquier recomendación de Terapia Ocupacional, las ideas son individualizadas para satisfacer las necesidades del estudiante. Cada niño es diferente en cuanto a sus puntos fuertes, habilidades y necesidades, y lo que funciona para organizar a un alumno no funcionará con otro. Hoy, comparto consejos y herramientas para ayudar a organizar a los estudiantes para que puedan aprender en el aula y en el entorno escolar.
Estas estrategias sensoriales para los terapeutas ocupacionales escolares pueden ser de gran ayuda para atender las necesidades organizativas de los alumnos.
¿Qué hace que un estudiante se desorganice tanto que no pueda cumplir con los requisitos de la clase?
Hay muchos diagnósticos que presentan síntomas de desorganización. El TDAH, el autismo y los problemas de aprendizaje son sólo algunos de ellos. Además, muchos estudiantes no tienen un diagnóstico y son desorganizados en sus tareas escolares. Hay tantas causas de desorganización que la descripción de los factores que contribuyen a ella es una forma más eficiente de describir las razones por las que un estudiante puede ser desorganizado. Los problemas de atención, funcionamiento ejecutivo, motricidad fina y visión pueden contribuir a la desorganización, entre otros muchos:
Áreas problemáticas que conducen a la desorganización:
Los estudios demuestran que los individuos con un lóbulo frontal del cerebro pequeño o poco desarrollado tienden a tener dificultades de organización, mala memoria, reacciones emocionales y tienden a abrumarse ante tareas sencillas. Estos individuos tendrán problemas para mantenerse organizados en las tareas.
A menudo, los problemas de organización son el resultado de la dificultad para planificar y priorizar las tareas. Estas áreas problemáticas pueden estar contribuyendo a la desorganización del niño en la escuela:
Dificultades de atención
Problemas sensoriales
Comportamiento
Funcionamiento ejecutivo
Dificultades de percepción visual
Dificultades visomotoras
Déficits cognitivos
Problemas de motricidad fina
Cuestiones de planificación motriz
Hiperactividad
Distracción
Fidgeting
Resolución de problemas
Problemas de memoria
Problemas de procesamiento auditivo
Problemas de procesamiento del lenguaje
Falta de motivación
Poco control de los impulsos
Inestabilidad emocional
Función ejecutiva y organización dificultades
El funcionamiento ejecutivo es necesario para seguir el ritmo de la creciente lista de tareas de la jornada escolar. Un niño con dificultades en la función ejecutiva no puede ver el primer paso que debe dar en un proyecto.
Llevar a casa la agenda diaria, preparar la mochila, ordenar los objetos en el escritorio, colocar los deberes en la papelera correcta, todo ello requiere memoria de trabajo, motivación, habilidades cognitivas, concentración, planificación y persistencia. Las dificultades en cualquiera de estas áreas provocarán un fallo en la realización de las tareas.
Entonces, ¿cómo se puede ayudar a un estudiante con problemas de organización para que pueda completar las tareas, funcionar en su jornada escolar y sobresalir en el aprendizaje?
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Consejos de organización para estudiantes
- Desarrolle rutinas y cúmplalas. Las rutinas matutinas pueden consistir en deshacer la mochila, planificar los deberes en las papeleras correctas, guardar los objetos necesarios para el día, sentarse en el escritorio y empezar el trabajo de la mañana. Mantener una rutina constante. Desarrollar rutinas para las diferentes partes del día del alumno. Los cuentos sociales, los horarios con dibujos, las piedras de los cuentos y los cuidadores de rutas físicas pueden ayudar.
- Utiliza un sistema sencillo de carpetas de trabajo escolar. Crear un sistema para el papeleo que debe volver a la escuela y lo que puede quedarse en casa. Unas sencillas carpetas de 2 bolsillos
funciona mejor para esto. Si se añaden páginas o partes adicionales a la carpeta, se crea demasiada información visual. Añade una pegatina brillante en uno de los bolsillos para “Conservar en casa” y otra para “Traer de vuelta”. Una carpeta de plástico es más duradera. Los alumnos mayores pueden utilizar carpetas con códigos de colores para cada asignatura. - Crear un sistema de contenedores para las taquillas. Utiliza un contenedor para el gorro, los guantes y la bufanda, y otro para los libros. El contenedor puede vaciarse en la mochila al final del día. Añade fotos a la taquilla para tener una indicación visual de dónde deben colgar el abrigo, la fiambrera y la mochila. Añada estantes si es necesario.
- Símbolos de la imagen. Una señal visual es una buena manera de dividir las tareas. Cree una serie de imágenes para las tareas matutinas del escritorio, las del almuerzo o las del final del día. Las imágenes se pueden imprimir en una tira y las tiras se sustituyen a medida que pasa el día.
- Utilice listas de control. Haz listas de control en las que el alumno pueda ir marcando las tareas a medida que las vaya completando. El uso de una lista de control es una buena manera de incorporar las habilidades de escritura a la rutina. Marcar una marca o una “x” en una pequeña casilla permite precisar los movimientos motores.
- Eliminar la caída del lápiz. Los estudiantes con problemas de organización suelen tener dificultades para moverse, problemas sensoriales, habilidades motoras finas, atención… (¡todos los elementos descritos en la lista anterior!) Dejar caer el lápiz puede crear una interrupción de la atención que permite una mayor desorganización. Ata el lápiz al escritorio para evitar que se caiga: Ata una cuerda al extremo de la goma del lápiz y ata el extremo de la cuerda a un ventosa
. Fije la ventosa a la superficie del escritorio. - Los deberes deben escribirse cada día en el mismo lugar de la pizarra.
- Deje tiempo al principio de la clase o del día, en lugar de al final, para anotar los deberes de ese día.
- Los profesores pueden firmar en un libro de tareas después de que el alumno escriba los deberes del día. Proporcionar un espacio para que los padres firmen una vez que los deberes han sido completados.
- Sistemas de recompensa. Establezca un sistema de incentivos o recompensas por la organización adecuada de las carpetas, la mochila, la taquilla o la realización de los deberes. Estos pueden adaptarse a los intereses del estudiante.
- Utiliza un segundo juego de libros de texto en casa para eliminar la necesidad de llevar los libros de ida y vuelta entre la escuela y la casa.
- Divida los proyectos a largo plazo en tareas más pequeñas con plazos de entrega.
- Codifica por colores los cuadernos, las carpetas, las tapas de los libros y los cuadernos de trabajo. Los libros y cuadernos pueden utilizar cubiertas prefabricadas o se puede utilizar papel de color para crear cubiertas de libros en una variedad de colores. Añade un pequeño punto de color en las tareas que se corresponden con el color del libro de la asignatura. Utiliza rotuladores o pequeñas pegatinas
para codificar por colores los deberes. - Utilice una bolsa con cremallera
para lápices, gomas de borrar, calculadoras, etc. en la mochila. Esto reducirá los objetos que “flotan” en la mochila. - Se puede proporcionar a los padres una pequeña lista de alumnos de la clase que pueden ayudar con las preguntas de los deberes. Se puede llamar a estos estudiantes o a sus padres si hay preguntas sobre las tareas.
- Coloca una lista de control de lo que hay que llevar a casa cada día en la taquilla o en el escritorio.
- Utiliza un calendario mensual para llevar la cuenta de las tareas a largo plazo y de las clases semanales, como el gimnasio o la biblioteca.
- Elaborar un contrato escrito de tareas de organización con el alumno, el profesor y los padres, junto con las opciones para el alumno.
- Deberes por correo. Los padres tendrían que proporcionar un sobre con su dirección y sello y el profesor puede enviar por correo las tareas de la semana siguiente.
- Bolsas de plástico transparente, del tamaño de un galón, en la mochila para guardar artículos como guantes, ropa de gimnasia, etc.
- Enviar por correo electrónico los permisos de los padres.
- Desglosa las hojas de trabajo doblando el papel en secciones que puedan completarse antes de pasar a la siguiente sección.
- Reduzca las distracciones en el aula para evitar la distracción: coloque el escritorio lejos de las ventanas, las puertas y el sacapuntas.
- Proporcione instrucciones concisas y concretas.
- Utiliza a un compañero de clase como mentor organizador.
- Proporcionar una lista de control diaria de la clase.
- Marque las páginas de un libro o cuaderno de trabajo con un clip para que el alumno pueda pasar a la página correcta más fácil y rápidamente.
- Ayude al alumno a despejar su escritorio de todos los objetos, excepto los que debe utilizar. Trabaje para que el alumno sea independiente en esta tarea utilizando indicaciones visuales y verbales. Proporcione un tiempo de “Despeje” de 10 segundos antes de comenzar una nueva tarea para dar tiempo a que el estudiante despeje su espacio de trabajo.
- Entregar inmediatamente las tareas terminadas y dejar un espacio para el trabajo terminado con una etiqueta clara. Una papelera, un archivo o una bandeja funcionan bien para esto.
- Marque los espacios dentro del escritorio para artículos como libros y caja de lápices usando cinta adhesiva. Los artículos deben estar “aparcados” en su espacio correcto a menos que se estén utilizando.
- Proporcione una caja de cartón baja dentro de los escritorios con compartimentos para organizar los suministros.
- Proporcionar un contenedor de plásticotransparente
o estantería para los objetos del alumno en lugar de utilizar un escritorio o una taquilla. - Utilizar una empuñadura de lápiz triangular
para evitar que los lápices rueden por los escritorios. - Proporcione un velcro para que los alumnos puedan fijar su lápiz a la superficie del escritorio o al interior del mismo.
- Pruebe con una anilla para borradores para evitar que se pierdan los borradores grandes dentro de los escritorios.
- Utiliza una goma de borrar amasable
. Se puede meter dentro del escritorio cuando no se usa y es un gran juguete de juguete. - Utiliza un reloj digital en el aula o temporizadores para las tareas que compiten.
- Llevar a cabo la limpieza diaria, semanal y mensual del escritorio, la taquilla y la mochila.
- Al final de la jornada, ayuda al alumno a preparar su espacio de trabajo para el día siguiente.
- Proporcione una pequeña pausa de movimiento entre las tareas.
- Permitir el autocontrol de los sistemas.
- Proporcionar herramientas para la manipulación.
- Pruebe a utilizar un diario de control de impulsos.
Despejar las carpetas de documentos
en diferentes colores se puede utilizar para coordinar con el color de cada sujeto.
Cómo ayudar a organizar las tareas escolares de los niños
Los retos organizativos son las dificultades para establecer prioridades y planificar. A algunos estudiantes les resulta difícil dividir una tarea de varios pasos en etapas manejables.
Intenta utilizar los consejos anteriores para organizarte en el aula. Puede ser necesario un periodo de seguimiento junto con el ensayo y error para establecer un sistema de organización adecuado que funcione para su alumno o hijo.
Este es nuestro primer post de una nueva serie sobre organización para niños. Voy a compartir algunas otras formas de ayudar a los niños a organizarse para que puedan funcionar en las tareas diarias. Esté atento a más consejos para organizarse.
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