Experimentos con bolas de nieve

Nos divertimos mucho un día de la semana pasada… con nuestro

Gran experimento de la bola de nieve

Recogimos una bandeja de bolas de nieve y las llevamos al interior. Pregunté a los niños qué creían que pasaría si pusiéramos las bolas de nieve en diferentes lugares (les di ejemplos de lugares en los que podíamos probar a poner las bolas de nieve, para no encontrarme más tarde un cojín de sofá con bolas de nieve derretidas).
Pensamos que sería divertido intentar poner las bolas de nieve en diferentes lugares y ver cuál se derrite más rápido.
La hermana mayor adivinó que la bola de nieve que pusimos fuera se derretiría primero, porque esa tarde era un día soleado, y pensó que el sol derretiría la bola de nieve.
Pusimos algunas bolas de nieve en platos y pusimos un plato fuera, en el congelador, en la nevera, en el horno (encendido), y dejamos un plato en la encimera.

Fue divertido ver cómo se derretían las bolas de nieve y los niños se emocionaron muchísimo al verlas cada vez más pequeñas.

Cuando la bola de nieve del horno se derritió, hubo vítores en nuestra casa 🙂
No tuvimos una bola de nieve derretida en la nevera hasta la mañana siguiente.
La hermana mayor los clasificó en su hoja por orden de fusión.
Y, por supuesto, tuvo que comer el hielo en que se convirtió la bola de nieve derretida en el exterior después de una noche muy fría.
Nuestra bola de nieve del congelador sigue ahí. Pasando el rato junto a las uvas rojas congeladas 🙂
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