Pruebe este juego sensorial táctil para niños pequeños utilizando la superficie de una mesa de tren, perfecta para fomentar la motricidad gruesa, la motricidad fina, la coordinación ojo-mano, la coordinación bilateral y mucho más.
Este fin de semana hemos tenido a un par de sobrinos para que se queden a dormir los primos. Mientras los niños grandes estaban jugando, los más pequeños y yo nos divertimos con algunos juegos sensoriales de otoño.
Saqué un montón de retazos de telas y hojas de fieltro y los esparcí por toda nuestra mesa del tren. Esta era la altura perfecta para este pequeño que recién se pone de pie y comienza a recorrer los muebles.
Le encantaba esparcir las hojas por toda la mesa, recogerlas una a una y dejarlas caer al suelo. Luego, ¡recogerlos y ponerlos de nuevo en la mesa! Los colores brillantes realmente llamaron su atención.
¿Por qué es una actividad tan buena para los bebés y los niños pequeños? Las variadas texturas de las diferentes telas son muy útiles para que exploren con sus manos (¡sólo hay que tener cuidado con esas bocas para que las hojas de fieltro no acaben ahí!) Pueden ver lo que ocurre cuando dejan caer las hojas y pueden hacerlo una y otra vez desde la superficie baja. ¡A los bebés les encanta el juego de soltar y recoger! Esta fue una gran actividad de motricidad fina y de coordinación ojo-mano para este pequeño. Podía trabajar agarrando la fina tela de las hojas y recogiendo la hoja después de estar en el suelo. Además, ¡era algo nuevo y divertido!
