La percepción de la profundidad es algo bastante sorprendente. Nos permite ver el mundo en tres dimensiones, gatear, subir escaleras, jugar a la pelota, conducir y muchas otras actividades. Pero, ¿qué ocurre si nuestra percepción de la profundidad está deteriorada? Estas actividades se vuelven exponencialmente más difíciles, e incluso pueden ser imposibles. Lea más sobre los problemas visuales aquí.

¿Qué es la percepción de la profundidad?
La percepción de la profundidad es una habilidad de procesamiento visual que nos permite percibir la información visual en múltiples dimensiones. La Academia Americana de Oftalmología describe la percepción de la profundidad como la capacidad de ver cosas en tres dimensiones (incluyendo la longitud, la anchura y la profundidad), y de juzgar la distancia de un objeto. Lea aquí más información para entender esta habilidad visual.
¿Cuándo se desarrolla la percepción de la profundidad?
No nacemos con la capacidad de percibir la profundidad. Al principio, sólo somos capaces de ver dos dimensiones, lo que hace que todo parezca plano, durante los primeros 6 meses de vida. Durante este tiempo, nuestros ojos aún no trabajan juntos y predomina la visión monocular.
Alrededor de los 6 meses de edad, nuestros ojos comienzan a trabajar juntos, y la visión binocular, el uso de los ojos juntos, se convierte en un patrón dominante. Los patrones de visión binocular son los que permiten a nuestro cerebro percibir la profundidad y ver el mundo de forma tridimensional. Esto se debe a que ambos lados del cerebro reciben información y la interpretan de forma sincronizada.
Sin embargo, nuestra percepción de la profundidad debe crecer y desarrollarse con el tiempo a medida que se presentan nuevos retos.
A medida que avanzamos en el desarrollo de la motricidad gruesa, desde rodar hasta sentarse, gatear y caminar, nuestra percepción de la profundidad y la visión binocular se ven constantemente desafiadas para satisfacer nuestras necesidades de motricidad gruesa.
A medida que los lados izquierdo y derecho del cerebro comienzan a fortalecer la comunicación a través de los patrones motores recíprocos del gateo y la marcha, nuestra visión binocular, la fuerza del cuello y el control del cuello también se desarrollan indirectamente.
Impacto de la percepción de la profundidad alterada
La percepción de la profundidad alterada puede dejar al niño con importantes problemas en la vida. Las personas con problemas de percepción de la profundidad pueden tener dificultades para practicar deportes, navegar por espacios familiares y desconocidos, e incluso para conducir. Estas son sólo algunas de las áreas que pueden verse afectadas, pero en realidad, todas las áreas de la vida de una persona se ven afectadas por la percepción de la profundidad.
Signos de percepción de la profundidad alterada
Los signos de la percepción de la profundidad son a menudo muy sutiles y pueden pasar desapercibidos a una edad temprana o ser considerados como “lentos” en su desarrollo, y los problemas graves se detectan a una edad más avanzada.
Los signos de una percepción de la profundidad alterada incluyen:
Tardanza en gatear o caminar
Vacilación o miedo a los cambios de superficie
Resistencia a subir y bajar escaleras
Pisar exageradamente las líneas del suelo o del aparcamiento
Caídas frecuentes
Incapacidad para atrapar/golpear una pelota: anticipación temprana o respuesta tardía
Choca con muebles, paredes u objetos de un entorno familiar que no han cambiado de posición
Dificultad para anticiparse a los giros o al espacio necesario para desplazarse por los juegos infantiles y utilizar los juguetes que se montan.
Sobregiro o subgiro al coger un objeto
Pisadas fuertes o pisadas en las escaleras y sobre los objetos/cambios en la superficie del suelo
Caídas frecuentes al subir o bajar escaleras
¿Cómo se evalúa la percepción de la profundidad?
Debido a la complejidad de la visión monocular y binocular, su terapeuta puede recomendar una evaluación con un optometrista del desarrollo si observa alguno de los signos de alteración de la percepción de la profundidad mencionados anteriormente. Lo más probable es que su terapeuta también haya observado otros problemas de visión durante un examen visual que le haya llevado a sospechar que la percepción de la profundidad es deficiente o está alterada.
Tratamiento de la percepción de la profundidad
Las alteraciones de la percepción de la profundidad se tratan en la terapia visual bajo la dirección de un optometrista del desarrollo o de un terapeuta ocupacional con formación especial en terapia visual. Los tratamientos proporcionados por cualquiera de los dos profesionales utilizan equipos especiales, lentes y actividades que desafían directamente la visión binocular.
Nota final sobre la percepción de la profundidad
La percepción de la profundidad deficiente o alterada puede identificarse y abordarse en cualquier momento de la infancia. Al igual que muchas deficiencias visuales, hay una gran variedad de presentaciones y niveles de gravedad que puede presentar su hijo. Si no se aborda, su hijo puede seguir teniendo problemas con el cuidado personal, los deportes, la conducción y muchas otras tareas más adelante. Si tiene dudas, pida a su veterinario que le haga una revisión de la vista y que le hable de sus preocupaciones.
¿Y si sospecha que hay problemas de visión?
¿Y ahora qué? Cuando se sospecha que hay problemas de visión después de un examen realizado por el TO, la mejor práctica es remitir a la familia a un optometrista del desarrollo.
Un optometrista especializado en el desarrollo realizará una evaluación completa y determinará la necesidad de utilizar lentes correctoras, terapia visual o un programa a domicilio para solucionar los problemas de visión.
Como terapeutas ocupacionales, es imperativo que descartemos los problemas de visión antes de tratar la escritura o los retrasos en la integración visomotora, para asegurar la mejor trayectoria posible de desarrollo y éxito para el niño.
Herramienta de detección de la visión en terapia ocupacional

