¿Sabes que hay cosas que enseñas a tus hijos que son un éxito instantáneo? Una excursión sorpresa a un parque de atracciones o un helado para la cena provocará instantáneamente la alegría y será uno de esos días que los niños recuerdan mucho después de que haya pasado el impresionante día. Este disco de hielo Wobble Balance es una de esas cosas.
Añade un juego sensorial al aire libre con esta actividad vestibular.
Hemos estado compartiendo ideas divertidas de propiocepción y sensoriales recientemente para el juego de invierno e ideas de terapia en nuestro calendario de Terapia Ocupacional de enero. Esta herramienta de equilibrio de hielo está en el calendario y es una actividad de equilibrio que realmente tienes que probar.

Disco de bamboleo para la intranquilidad, el equilibrio y la fuerza de los músculos centrales
Cojines de bamboleo
hay de muchas formas y tamaños. Hay cojines de asiento que ayudan a la atención y a la inquietud mientras se está sentado, tablas de equilibrio
para el aporte vestibular, y pelotas terapéuticas
que pueden proporcionar información propioceptiva. Todas estas herramientas son capaces de ayudar a los niños con necesidades sensoriales. Un disco o cuña de equilibrio proporciona información al cuerpo del niño, permitiéndole sacar sus “meneos”. Se les desafía a hacer correcciones mínimas en su cuerpo central para compensar los movimientos de la superficie inestable. Esta es una gran manera de trabajar el equilibrio y la fuerza de los músculos centrales déficits que a menudo se ven en los niños con necesidades sensoriales.

Disco de equilibrio de hielo
Se trata de una actividad para el tiempo frío, aunque podría ser un gran éxito en el caluroso verano. También puedes recrear la experiencia en una bañera o piscina para bebés llevada al interior. Congela un disco de agua en un bol grande de plástico. Es conveniente que el cubito de hielo sea lo suficientemente grande para que el niño pueda sentarse y lo suficientemente grueso para que no se rompa cuando se siente y se ponga de pie sobre él. Un bol grande de plástico para palomitas funciona bien para crear un disco de hielo. Simplemente llene el fondo con agua y colóquelo en el congelador (o en el exterior si hace suficiente frío)
Cuando el agua se haya congelado, pasa agua caliente por el exterior del recipiente para eliminar el hielo. Luego, llévalo al exterior para sentarte en él. Coloca un paño de cocina doblado sobre el hielo y haz que tu hijo se siente en la superficie plana. Pueden agarrarse al borde del disco con la toalla para protegerse las manos del hielo frío. Su hijo puede hacer equilibrio y girar sobre una superficie dura como una acera. El disco de equilibrio nevado también es un gran trineo de hielo. Si realizas esta actividad en el interior, lleva una piscina para bebés a la casa y gira y bambolea en la piscina.

Disco de bamboleo para la entrada propioceptiva
Sentarse o estar de pie sobre una superficie inestable, como un disco de bamboleo, es una forma estupenda de proporcionar información propioceptiva. Pídele al niño que se siente en el disco de hielo y se equilibre mientras tú le sujetas las manos. Se puede tirar del niño a lo largo de una superficie plana para proporcionarle información propioceptiva a través de sus brazos. A continuación, pida al niño que empuje con las piernas. Pueden tirar de las piernas adelante o empujar a sí mismos hacia atrás para incorporar diferencia músculo grupos. Para un mayor desafío , haga que el niño se ponga de pie sobre el disco, sujetándose a sus brazos para apoyarse. Esta actividad de fortalecimiento desafía el equilibrio mientras proporciona propiocepción a través de los brazos y la parte superior del cuerpo.

Disco de bamboleo para la entrada vestibular
Haga que el niño se siente en el disco de hielo mientras se le empuja sobre una superficie plana, como un porche o un camino de entrada. Haz que otro niño empuje al niño en la parte baja de la espalda para obtener información propioceptiva para el niño que empuja. Practica el equilibrio hacia adelante y hacia atrás en la posición sentada para obtener más información vestibular.

Cómo incorporar el juego sensorial a los juegos al aire libre
Muchas de las actividades de la dieta sensorial pueden realizarse de forma natural al aire libre.
De hecho, las actividades de dieta sensorial al aire libre son una forma divertida de fomentar el aporte sensorial en el entorno del niño y sin necesidad de utilizar equipos o herramientas terapéuticas de lujo.
Es un hecho que los niños pasan menos tiempo jugando al aire libre. Desde los horarios extraescolares hasta los dos padres que trabajan, pasando por las condiciones inseguras, el aumento del tiempo de pantalla digital y la disminución del tiempo de recreo al aire libre… los niños tienen menos juego natural al aire libre. Algunos terapeutas han conectado los puntos entre menos juego al aire libre y el aumento de las luchas sensoriales y las dificultades de atención en el aprendizaje.
- 90 actividades de dieta sensorial al aire libre
- 60 actividades de dieta sensorial para el recreo al aire libre
- 30 tarjetas de dieta sensorial en blanco y 6 tarjetas de desafío sensorial
- Pueden utilizarse en función de las preferencias y el interés del niño, fomentando la motivación y el arrastre, al tiempo que proporcionan el tan necesario estímulo sensorial.
- Las investigaciones nos dicen que el juego al aire libre mejora la atención y proporciona un entorno ideal para un estado de calma y alerta, perfecto para la integración de la información sensorial.
- El juego al aire libre proporciona información de todos los sentidos, permite el movimiento en todos los planos y proporciona una variedad de componentes de fortalecimiento, incluyendo contracciones musculares excéntricas, concéntricas e isométricas.
- Una gran herramienta para padres, profesores y terapeutas.